Uno de los principales líderes de la Iglesia católica en El Salvador, monseñor Luis Escobar Alas, pidió a la Asamblea Legislativa revertir la Ley General de Minería Metálica, promovida por el presidente Nayib Bukele y avalada por la Asamblea Legislativa en diciembre de 2024. Para soportar esta petición la Conferencia Episcopal ha anunciado algunas acciones que invitan a la movilización pacífica de los ciudadanos para contrarrestar esta decisión.
“Estamos pidiendo a la honorable Asamblea Legislativa que reconsidere la aprobación de esta Ley de Minería y reviertan lo actuado, para que tengamos la ley antigua, para que sea prohibida la minería”, expuso el arzobispo para una cadena radial de ese país.
Acciones a seguir por pate de la Iglesia
En este sentido el arzobispo de El Salvador indicó que la Iglesia seguirá insistiendo en la derogación de esta Ley. Asimismo, observó que la Iglesia ya inició la recolección de un millón de firmas que presentarán posteriormente a la Asamblea Legislativa solicitando la anulación de la ley.
Por otra parte, animó para que el próximo viernes 7 de marzo los ciudadanos se unan a una jornada de oración y ayuno pidiendo por esta intención. “Nos dirigimos a todas las personas de buena voluntad y que procuran el bien común, para pedirles que oremos por nuestro país”.
Una ley polémica que revive el debate ambiental
Cabe recordar que, en marzo de 2017, tras años de lucha social, la Asamblea Legislativa prohibió la explotación minera en El Salvador. Sin embargo, el actual presidente de la República volvió a traer en la agenda pública la extracción minera, siendo aprobada en menos de un mes por los diputados y sin contar con el consenso de la población.
El gobierno de Bukele argumenta que la nueva legislación permitirá una minería “responsable” y que traerá beneficios económicos al país. Sin embargo, organizaciones ambientalistas, universidades y comunidades rurales han advertido sobre los efectos negativos de esta decisión.
Según estudios realizados por ambientalistas, el permitir de nuevo la minería en este país lograría impactar negativamente a más de cuatro millones de salvadoreños cercanos a esta zona norte donde se tiene contemplado realizar la extracción de mineral. Los sitios de mayor afectación serían los ubicados en los departamentos como Cabañas, San Vicente, Morazán, San Miguel, Usulután, Chalatenango y La Unión. También, a esto se le sumaría la preocupación por la posible contaminación del río Lempa, principal fuente de agua potable para más del 50 % de la población salvadoreña.
Mayoría de salvadoreños rechaza la minería
La oposición a la minería no solo proviene de la Iglesia y los ambientalistas. Un sondeo del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) reveló que el 48,73 % de los salvadoreños no apoya la iniciativa de Bukele, mientras que solo el 23,51 % la respalda.
Este dato refuerza la postura de quienes consideran que la ley fue aprobada sin tomar en cuenta la opinión de la ciudadanía y sin un debate profundo sobre las consecuencias ambientales y sociales.
A pesar del creciente rechazo, el gobierno no ha dado señales de dar marcha atrás en su apuesta por la minería. Sin embargo, la presión de la Iglesia católica, sumada a la de ambientalistas y comunidades afectadas, podría influir en el debate político y abrir la posibilidad de revertir la normativa.